España vivió una amarga eliminación en los cuartos de final de la Eurocopa femenina tras caer ante Inglaterra en un duelo marcado por la intensidad, la emoción y una gran dosis de controversia. El combinado nacional rozó la clasificación a semifinales tras adelantarse en el marcador gracias a un gol de Esther González, pero el empate de Ella Toone forzó una prórroga donde Georgia Stanway sentenció con un disparo lejano que dejó sin opciones a las de Jorge Vilda.
La selección española llegó al Falmer Stadium de Brighton con muchas expectativas, a pesar del duro reto que suponía enfrentarse al equipo anfitrión. Antes del inicio, el seleccionador Jorge Vilda sorprendió con varias decisiones en su once titular, como la inclusión de Teresa Abelleira y la apuesta por jugadoras como Olga Carmona y Esther González, ambas del Real Madrid. También destacó la presencia de Marta Cardona, que ya había sido clave en el triunfo ante Dinamarca.
El inicio del encuentro confirmó los pronósticos: Inglaterra cedió el control del balón a España, que dominó la posesión desde los primeros minutos. Aunque ese dominio no se tradujo en ocasiones claras, el equipo español logró asentarse con solidez en el terreno de juego, mostrando una versión mucho más segura que la vista durante la fase de grupos.
La defensa española fue uno de los puntos fuertes del primer tiempo. Ona Batlle neutralizó a Lauren Hemp con una actuación impecable, mientras que Olga Carmona destacó por su intensidad en el flanco izquierdo. Mapi León e Irene Paredes completaron una línea defensiva firme y bien organizada que mantuvo a raya a las inglesas durante gran parte del partido.
Pese al control español, Inglaterra fue ganando metros conforme se acercaba el descanso. Sin embargo, las ocasiones más claras llegaron en acciones puntuales. La más peligrosa fue un gol anulado a Ellen White por fuera de juego tras una falta lateral, decisión que fue confirmada por el VAR. Con ese susto superado, España logró irse al descanso con el marcador intacto.
En la segunda parte, el guion del encuentro cambió. España encontró su premio tras una gran jugada de Athenea del Castillo, que se deshizo de la defensa y sirvió un balón medido a Esther González, quien no perdonó y adelantó al conjunto nacional. El tanto fue un justo reconocimiento al esfuerzo y determinación del equipo español.
Sin embargo, la alegría duró poco. Inglaterra reaccionó con fuerza y logró el empate a través de Ella Toone tras una jugada polémica que generó protestas por parte del banquillo español, reclamando una posible falta previa. El empate llevó el partido a la prórroga, donde el cansancio y la presión pesaron más en las jugadoras de España.
En el tiempo extra, Georgia Stanway se convirtió en la heroína local con un potente disparo desde fuera del área que batió a Sandra Paños y dejó sin respuesta a la defensa española. Con ese gol, Inglaterra selló su pase a semifinales y dejó a España con la sensación de haber merecido más.
La eliminación de España deja un sabor agridulce, pero también muestra el crecimiento y la competitividad del equipo, que plantó cara a una de las favoritas del torneo en su propia casa. A pesar del resultado, el desempeño de las jugadoras españolas ha sido una demostración de carácter, talento y compromiso.